¿Qué es el DAMP?

El Trastorno por Déficit de Atención, Motor y Perceptivo (DAMP) es un trastorno neuropsicológico que se caracteriza por la presencia de dificultades en tres áreas principales: atención, habilidades motoras y habilidades perceptivas. Aunque el término DAMP no está reconocido en los manuales diagnósticos internacionales más recientes, ha sido utilizado en algunos países europeos para describir una combinación de síntomas similares al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) junto con dificultades motoras y perceptivas.

Las personas con DAMP pueden presentar dificultades en la atención, como falta de concentración y dificultades para mantener el foco en tareas específicas. También pueden experimentar impulsividad, inquietud y problemas para organizar y planificar actividades.

Igualmente, las personas con DAMP pueden tener dificultades en la coordinación de la conducta motora. Esto puede manifestarse en problemas para realizar movimientos precisos, planificar movimientos, dificultades en actividades que requieren habilidades motoras específicas, como escribir o atarse los zapatos, aunque un signo muchas veces presente es la torpeza general en el movimiento.

Las dificultades perceptivas en el DAMP se refieren a la capacidad para procesar y organizar la información sensorial. Puede haber problemas en el procesamiento visual y auditivo, lo que puede afectar la capacidad de reconocer y recordar estímulos visuales o auditivos, así como dificultades en la percepción espacial y temporal.

Es importante destacar que el término DAMP no es ampliamente utilizado en la comunidad científica. No obstante es muy importante tener en cuenta este conjunto de síntomas ya que en muchas ocasiones es confundido con TDAH u otros trastornos del desarrollo de la coordinación.

¿Qué es el TAP?

El Trastorno del Aprendizaje Procedimental [TAP] es una condición en la que un individuo tiene dificultades para aprender habilidades motoras y de coordinación. Se trata de una dificultad en el aprendizaje perceptivo, motor y de integración visoespacial y coordinación motora. También se le conoce como Trastorno del Desarrollo de la Coordinación o Dispraxia.

Las personas con TAP pueden tener dificultades para aprender habilidades como atarse los zapatos, escribir a mano, cortar con tijeras, andar en bicicleta, lanzar una pelota o realizar tareas que requieren habilidades motoras finas y coordinación. Estas dificultades pueden afectar la capacidad de la persona para realizar actividades cotidianas y pueden interferir con su capacidad para realizar tareas escolares y laborales.

Parece que las la disfunción se localiza en el cerebro y afecta a la forma en que se procesa la información y se coordina la actividad motora. El diagnóstico suele realizarse durante la infancia aunque puede persistir hasta la edad adulta. Los tratamientos pueden incluir neuropsicología, terapia ocupacional, fisioterapia y entrenamiento en habilidades específicas para mejorar la coordinación y las habilidades motoras.